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viernes, 15 de julio de 2016

MARTÍN MAYOR, BARRANQUILLO (TELDE)

El Barranquillo Martín Mayor, tributario del Barranco del Draguillo por la banda septentrional, nace en las vertientes nacientes de la pequeña Montaña de las Triguerillas a 669,7 msnm. Siguiendo su cauce aguas abajo en dirección Este para girar en dirección Sur y discurrir rodeando por poniente las vertientes de la Montaña de La Majada a 486,8 msnm., junto a las lomadas de El Gamonal que le separan del Barranquillo de Juan Tello que discurre paralelo, y se une al cauce del Barranco del Draguillo a 275 msnm. en Las Puntillas, muy cerca de los Llanos de Los Guirres.

Barranco del Draguillo, principal del Barranquillo Martín Mayor (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Su cauce inferior en parte está dentro del territorio del Monumento Natural del Barranco del Draguillo (C-33 Decreto 18/2003, de 10 de febrero, Gobierno de Canarias), que conforma una definida unidad geomorfológica con «conos volcánicos alineados, paredes escarpadas y procesos erosivos evidentes que han ido encajonando el barranco con el paso del tiempo. En sus laderas se refugian muestras de ecosistemas naturales y flora autóctona, con abundantes endemismos canarios y macaronésicos».

Conforma un paisaje de gran belleza, con una vegetación actual formada en su mayor parte por matorral de sustitución dominado por tabaiba amarga, vinagrera, tajinaste blanco, verode y aulaga, además de acebuchal y palmeral en la cabecera. A ello habría de añadirse los vestigios arqueológicos conocidas como Cuevas de Juan Tello, por encontrarse en la falda de dicha montaña, con usos prehistóricos de cuevas de habitación y unas treinta de enterramiento que proporcionaron un gran número de restos humanos.

En un paraje de esta singular belleza, no sorprende que la memoria colectiva de los lugareños lo reconociera con muchos topónimos alusivos al medio natural, unos por las geoformas en las escarpadas paredes como Las Puntillas, otros por la avifauna que encontró en dicho hábitat, como los son la Montaña de las Triguerillas y el Llano de los Guirres. La primera entendemos que ser debe al ‘triguero’ (Miliaria calandra) asiduo visitante de las islas al que aquí dimos ese nombre, «triguero. 1. m. Pájaro granívoro de color pardo, con motas más oscuras formando listas en el dorso y en el pecho. Abunda en las zonas donde se cultivan cereales y en terrenos incultos y baldíos. Nidifica en el suelo». (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, 2010, 'Triguero').

Si bien el género femenino sea producto de la corrupción en los siglos, no debe sorprender el uso del diminutivo, pues es sabido que le distingue de su especie por ser de menor tamaño «En las islas orientales y zonas bajas de las occidentales, los individuos tendrían menor tamaño y el color más claro, siendo de comportamiento migrador. También se habla de la posibilidad de que hubiera una marcada variedad en la coloración de los plumajes y en la talla de estos pájaros en Canarias» (SÁNCHEZ NEGRÍN, 2002, p. 198).

Y el segundo, el Llano de los Guirres, aunque algo lejos de hábitat en la franja costera, no debe obviarse que estamos en un barranco que en la antigüedad pudo tener un importante caudal de aguas, además de algún que otro pilancón, como los que aún quedan visibles y la existencia de aguas subválveas que alumbran en los distintos pozos existentes, y si además hemos de presumir de la notable presencia de lagartos que le proporcionan buena parte de su dieta.

En el lugar debió abundar ese ave prototipo de lo “flaco”, muy desaparecida aquí como en muchos otros lugares de la isla, que aquí llamamos «guirre. 1. m. (Neophron percnopterus majorensis) Ave rapaz de un metro y medio de envergadura, con el pecho y el vientre blancos, la espalda manchada de negro, blanco y castaño, y las alas con las guías de color negruzco. Nidifica en riscos y acantilados, y se alimenta de carroña, insectos, lagartos e, incluso, caracoles.» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, 2010, 'guirre').

El barranquillo en espacio el Monumento Natural protegido (IDE Canarias)
Pero en el paisaje protegido por su flora, algunas prestaron su topónimo como es el principal del Barranco del Draguillo, que por la utilización del diminutivo no creemos se deba al conocido ‘drago” (Dracaena draco), más bien al singular “drago de Gran Canaria” (Dracaena tamaranae), de menor por su sensibilidad a los factores de riesgos y las condiciones del territorio.

Aunque se tienen noticias de la presencia de un drago cercano al Pozo del Draguillo, es sabido que la situación de esta especie es crítica, en peligro de extinción, y se localizaban todos ellos en el cuadrante suroccidental de la isla, donde se han contabilizado 76 dragos y los restos secos de otros diez, con lo que el número de registros asciende a 86 en total, y referencias de pastores de una veintena más. Del total de plantas vivas 63 son juveniles, 12 corresponden a individuos adultos y tan sólo se contabiliza 1 drago viejo, viviendo en riscos totalmente inaccesibles, y todos crecen en grietas y fisuras de riscos, prueba evidente de la situación de refugio en que se encuentra a causa de la fuerte presión antropozoógena (MARRERO RODRÍGUEZ, ALMEIDA PÉREZ et GONZÁLEZ MARTÍN, 2003).

También encontramos cerca del cauce de nuestro barranquillo el topónimo El Gamonal, que obedece a la presencia en el lugar de la especie llamada vulgarmente gamón o gamona (Asphodelus ramosus), muy presente en muchos lugares de la isla y conocido desde los tiempos de los primeros repartimientos de tierras a los conquistadores y colonos-pobladores, referencia muy mencionada en la descripción de las datas solicitadas (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 612), que hemos desarrollado con mayor amplitud en la entrada a este blog de El Gamonal.

Entrando en la historia de Gran Canaria, es sabido que el cauce del Barranco del Draguillo era parte de la raya septentrional del Señorío de Agüimes dependiente del Cabildo Catedralicio del Obispado de Canarias con el término de Telde dependiente de la Real Ciudad de Las Palmas, de la que se tienen escasas noticias. En concreto por un pleito de 1782 en el que  demanda

«Los rematadores de Agüimes se negaron a dar parte de estos frutos de los pastores del señorío que alimentaban sus ganados en Pozo Izquierdo, Sardina, Juan Grande, Aldea Blanca, Maspalomas, Charquillos, Montaña de Santa Agueda, Ganados de Suárez y el Cortijo de Gando.

Los litigantes de Agüimes, Andrés González, Juan Ortega y Agustín Marrero, confiesan que los dichos nueve pagos o barrios son de Las Palmas de Gran Canaria [sic] y de Telde: Vamos de acuerdo los litigantes en que todos los nueve Barrios están situados dentro de los márgenes de los beneficios de la Ciudad y Telde, a excepción del denominado Charquillos, que lo divide la raya, correspondiente la mitad de él al territorio de Agüimes y la otra mitad al de Telde» (CAZORLA LEÓN, 1984, p. 64).

La referencia al lugar de “Charquillos” nos ubica la “raya” en su punto más septentrional, en el Barranquillo del Charquillo al norte del Lomo del Conde, muy cerca de Las Breñas de Abajo, de tal manera que situarían al lugar de los Cercados de Juan Tello, donde tienes sus nacientes el Barranco del Draguillo, bajo la jurisdicción del Señorío de Agüimes, en una latitud igual que la también mencionada Montaña de Santa Agueda, en la actualidad de Águeda, muy próxima al Barranquillo de Martín Mayor, de donde podría ponerse en duda la jurisdicción a que correspondía.

Son conocidos los numerosos pleitos habidos entre el Concejo y el Obispado por los mojones que marcaban la “raya” por las medianías, pero sí parece acreditado que en los lugares más próximos a la costa, se tienen noticias que despejan dudas en cuanto a la localización de la repetida “raya”, por un documento de 6 de abril de 1778 firmado por José de Medina Raymond, transcrito por Pedro Cullen del Castillo mencionado en su artículo “La Torre de Gando”, El Eco de Canarias, 13 de febrero de 1980, citado por nuestra fuente bibliográfica:

«Cuatro leguas distantes de la Ciudad en el puerto de Gando, jurisdicción de Agüimes en la rivera de aquel mar, está situada la Torre de Gando, cuya torre vemos existente en la margen izquierda del barranco de Aguatona, que es la continuación del barranco del Charquillo.» (IBÍDEM, pp. 64-65)

Fácil es observar que el inventariado como Barranco del Charquillo, no es tributario del Barranco de Aguatona. Sí es tributario del Barranco de los Pedacillos, que se encauza en el Barranco del Tundidor que lleva sus aguas hasta el Barranco Real de Telde, que desagua junto a La Restinga. El Barranco de Aguatona sí es tributario del Barranco del Draguillo, por su banda meridional, que discurre por la antigua jurisdicción del Señorío, y nace de la junta del Barranco del Cabuco y del Barranco Madrelagua, teniendo los nacientes más elevados el primero en Los Palomos, junto al Llano del Deán. Ha de considerarse que confundió las cuencas don Pedro Cullen, por la propia confusión histórica de no conocerse donde estaba la muy repetida “raya” en las medianías de los 750 msnm. las referencias conocidas se encuentran en dos distintas cuencas geográficas, en contraposición con los hábitos de la antigüedad.

Es necesario conocer de este escenario histórico, para poder acercarnos a los antiguos aprovechamientos del territorio y a los antropónimos que arraigaron de alguna forma allí. Tenemos muy cerca de nuestro Barranquillo de Martín Mayor, tal como al principio se ha dicho, la Montaña de La Majada, que hemos de interpretar en nuestro léxico «majada 1. f. GC.  Cerca móvil y desmontable formada por lances, que se instala en el campo y que se usa para encerrar el rebaño de ovejas. 2. f. Lz y Fv.  Depresión que se forma en la ladera de una montaña.» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, 2010, 'majada"), de donde cabe presuponer un entorno de pastos para el ganado en general.

Ortofoto del cauce seco del barranquillo y bancales (IDE Gran Canaria)
Y de los antropónimos, tenemos al poniente la Montaña de Juan Santiago, que entendemos que hace referencia a un vecino de Telde a quien localizamos como testigo de la publicación en la iglesia de san Juan de dos repartimientos a favor de Luys Britol, ambos el 2 de febrero de 1551 (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 525 y 584), solicitando pedazos de tierras en Los Llanos de Xaraquemada. No es por consiguiente Juan de Santiago, hijo de Luis de Santiago casado con Francisca Zambrana. El día anterior en que fueron pregonadas ambas solicitudes en el mismo lugar, comparecía como testigo  Juan Mayor. Sí tenemos acreditado que Luys Bristol es natural de la isla, descendiente de canarios (BETANCOR QUINTANA, 2003, p. 201), que obtenían la titularidad de las tierras por su condición y porque «simplemente ocuparon y habitaron cuevas, para lo cual no se precisaba obtener previamente albalá de repartimiento».

Más cerca tenemos el Barranquillo y la Montaña de Juan Tello, ofreciéndonos pocas dudas correspondieron a la propiedad del regidor Juan Tello, y descartando otros homónimos posteriores como el Licenciado y el mayordomo de San Juan, Juan Tello Casares.

Está documentado que iniciado el segundo cuarto del siglo XVI, en Telde se inició la venta masiva de tierras: por el grupo relevante de la sociedad por no responder a sus intereses económicos; los pequeños y medianos propietarios por el excesivo esfuerzo económico y la quiebra económica por los continuos brotes de peste, sequías o plagas; por ser bienes recibidos en herencia o en dote y así saldar deudas pendientes; y también los "desamparados", huérfanos y viudas incapaces de mantener las tierras en explotación.

«En el apartado de los compradores se encuentran todos los grupos sociales, pero si exceptuamos las adquisiciones, ya mencionadas, de aquellos que adquieren tierras de un familiar o adquisiciones de pequeñas parcelas cuya procedencia es la dote, el resto de los compradores coinciden, generalmente, con el grupo de los grandes propietarios, entre los que podemos distinguir, por un lado, a los conquistadores y sus herederos, por otro, a los que ocupan cargos en la administración y a los que se dedican a la actividad comercial.

[…] Respecto al segundo grupo, podemos mencionar al regidor Juan Tello quien, al margen de otras propiedades que posee en Las Palmas, adquiere en Telde suertes de tierras, tanto de secano como de regadío convirtiéndose en uno de los más importante hacendados del lugar. La importancia de sus propiedades en dicho núcleo facultó el que uno de los barrios tomara su nombre; el "Cercado de Juan Tello» (RIVERO SUÁREZ, 1997, pp. 417-418).

Tenemos también el antropónimo que porta el Barranquillo Martín Mayor, que parece obedecer a uno de los dos homónimos investigados en el estudio genealógico que citamos más abajo, según pueden ser abuelo y nieto. Las razones que normalmente justifican la creación de un topónimo, en el caso que nos ocupa antro-topónimo por referirse a una persona, puede radicar en la propiedad de las tierras o a su estancia o notoriedad en el lugar, en muchos casos estudiados, por su condición de natural de la isla.

Sabemos del primero, el abuelo Martín Mayor, por las confesiones de su nieto homónimo, así como por las investigaciones genealogistas realizadas (GARCÍA TORRES, J.R. et HERNÁNDEZ BAUTISTA, F., 2016), que era morisco, criador y labrador y que su mujer Inés Rodríguez era partera, sospechándose que la abuela pueda ser descendiente de indígenas canarios, y se cita además a los hermanos Luisa Mayor y Juan Mayor, último nombre que ya nos resulta familiar como testigo del pregón de las datas del canario Luys Bristol ya mencionadas.

Está documentado que

«el silencio acerca de su condición de naturales es la norma, y no sólo en los canarios, también en los guanches y gomeros asentados en Gran Canaria. Solamente cruzando la información con la contenida en los archivos notariales y parroquiales hemos podido averiguar su origen. En otros muchos casos la descripción de las tierras que se conceden (majadas, cuevas, asientos de colmenas) y la condición de “criadores” de los beneficiados nos hace sospechar que también fuesen indígenas»  (BETANCOR QUINTANA, 2003, p. 200).

Por la descripción que hemos realizado del territorio en que lo encontramos, en los límites de la jurisdicción de la Ciudad, el Real de Las Palmas, en su frontera jurisdiccional y recaudatoria con el Señorío de Agüimes, es sabido que las datas concedidas por el Cabildo Catedralicio fueron cuestionadas siempre por el Concejo de la isla, obligando en muchos de los casos a que fuera ratificada por este último. También embargaba la duda en cuanto a determinar a qué jurisdicción correspondía el lugar. Conocemos de una data solicitada precisamente muy cerca de este lugar, en el pago de Aguatona prehistórico asentamiento aborigen en la jurisdicción del Señorío, que se eleva ante el Concejo de la isla, y realizada por un llamado Francisco Martín morisco (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 222), que aun siendo del 20 de mayo de 1554, y si bien el proceso contra el nieto Martín Mayor fue en 1606, cincuenta y dos años después, no debemos pasar por alto que uno de los testigos a su favor es Beatriz Domínguez mujer de Francisco Martín, casualmente homónimo de aquel solicitante que podía esconder su condición de natural detrás de la declarada de morisco.  

Y poco más hemos de añadir a la hipótesis de que la abuela Inés Rodríguez fuera natural de la isla, pues son muchas las homónimas en los primeros tiempos de nuestra historia que son descendientes de canarios, de donde pudiera ser un antropónimo recurrente en recuerdo de aquella que compró la libertad de los suyos, aunque fueran de otra isla

«1491 Mayo 1. Sevilla (f. 134). Orden a doña Beatriz de Bobadilla, viuda de Fernán Peraza, para que devuelva a Inés Rodríguez de Medina, vecina que fue de Gran Canaria, el importe de unos gomeros y gomeras que le compró en dicha isla como de buena guerra, dado que le fueron tomados por el obispo de Canaria cuando los llevó a Sevilla, por haberlos declarado libres el Consejo (AZNAR VALLEJO, 1981, p. 61).

Igual decisión debieron tomar muchos naturales de la isla que se vieron siempre empujados por los colonos-pobladores, que además trataban de impedir su integración social, y así resultaban desplazados a los lugares más alejados y de peores condiciones para el cultivo, como estas tierras de secano. Sólo contaban a su favor con la presencia de asentamientos aborígenes que permitía constituir entre ellos un grupo de apoyo mutuo, ofreciéndose recíprocamente para apadrinamientos o para testimonios, así como aportación en la labranza y pastoreo. Creemos que este puede ser el caso de Juan de Santiago, como natural haciendo de testigo de otro natural de la isla. Es sabida la costumbre de tomar como apellido el de su padrino y también el de la pila donde se bautizaron.

Bancales junto al barranquillo (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
En relación con nuestro personaje principal que ha dado  lugar al topónimo Martín Mayor, nos asaltan algunas dudas  en cuanto al grupo étnico al que corresponde, y ellas desde la veracidad de las citas sobre las informaciones genealógicas de la Inquisición y el extracto documental que aportan los incansables y buenos investigadores (GARCÍA TORRES, J.R. et HERNÁNDEZ BAUTISTA, F., 2016): 

«“Martín, morisco, cristiano nuevo de moro, esclavo de Luisa Mayor, vecina de Canaria, condenado por hereje, apóstata y haberse vuelto a la pérfida secta de Mahoma” […] “… confiesa que, estando en el campo cuidando cerdos de su ama, otros moriscos le convencieron para irse a tierra de moros …”».

Nuestra sospecha que esté ocultando deliberadamente, como otros tantos hicieron, su condición de natural de las islas, al identificarse como “morisco”, lo es precisamente porque el oficio de “cuidar cerdos” no parece del agrado de un mahometano confeso que se precie, desde su respeto al Corán (verso 2:1.73) y los calificativos que al “puerco” dedica, pues la prohibición se sustenta en la repugnancia al “marrano” que es alimentado con “menudencias”, y en el caso de alimentarse con comida “limpia”, son animales “cochinos” en otros aspectos que afectan a la salud de los humanos, de donde podría sentirse pérfido de sus creencias.

Desde estas y otras premisas, aunque no lo podamos adverar, podríamos concluir que el origen del topónimo Barranquillo Martín Mayor se deba a la notoriedad del natural de la isla allí estante, que se dedicaba a la cría de ganado, y de ahí la presencia de majadas en sus proximidades. Son los asentamientos tipificados de los aborígenes junto a los cauces de los barrancos.

Y en relación con el otro antropónimo de las proximidades, no debe sorprender la decisión de compra de tierras en este lugar por un regidor de la isla, pues las garantías sobre el buen fin de su inversión, se las proporcionaba su propia condición de funcionario público, como es el caso de Juan Tello, al que se le supone gran poder de influencia para un conflicto de jurisdicciones, pues es conocido que mantuvo otros y salió airoso de los mismos, como lo fue el que mantuvo con el gobernador Martín de Benavides (BENITO RUANO, 1955, p. 557).

En los tiempos actuales, en el entorno del Barranquillo Martín Mayor queda la panorámica de los bancales que fueron construidos para el mejor aprovechamiento de las tierras en plano inclinado, como muestra del esfuerzo que hombres y mujeres de esta tierra han realizado durante todos los tiempos para alcanzar sus mejores rendimientos.

Localización topónimos (IDE Gran Canaria)


martes, 26 de abril de 2016

SALVIA INDIA, BARRANQUILLO, LUGAR Y PRESA DE (VALSEQUILLO Y TELDE)

Lugar situado entre la Montaña de las Palmas y Tecén, atravesado por la carretera de Acceso a Tecén (GC-411), entre  la Hoya de los Manrique al naciente y Vista Alegre al poniente, conformando una pequeña vaguada con el barranquillo de Salvia India que recoge las aguas y escorrentías desde el barrio La Barrera que se juntan con las aguas del barranquillo de Juan Inglés, para tributar sus aguas al barranco de San Miguel, aguas abajo barranco Real de Telde, a partir del lugar de Los Callejones.


Hay que señalar que el lugar de Salvia India está en la divisoria administrativa de los municipios de Valsequillo al poniente y Telde al naciente, deslinde que viene marcado en este lugar por la carretera de Acceso a Tecén, correspondiendo la presa  a la jurisdicción de Telde.

Salvia de Indias (atlasruraldegrancanaria-com)
En los repartimientos encontramos una referencia al lugar en la petición de tierras que hace Ambrosyo Albarez el 20 de julio de 1536, donde nos da muchas descripciones de la vegetación dominante cuando dice que «... en comarca de la dicha çibdad de Telde en el valle de los nueve estan çiertas tierras montuosas de ençençios e tbaybas e salbias e otro genero de monte las quales tierras son e alindan de la una parte de abaxo con las tierras de Tesene de (Maria Hernandez Calvª)? e por un lado de partes de arriba con tierras de Hernan Gomez e por otro lado con las tierras del espital [hospital] de san Pedro del Valle de los nueve e por parte de arriba un pedaço de tierras de Aldoranez que esta en las bueltas que desçiende al camino del Valle de los nueve  en las quales tierras podra ver en pedaços hasta un cahiz de senbradura ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista (Google Earth)
El dicho repartimiento hace alusión a las “salbias”, que tiempo después darían origen al topónimo cuando se concretó que la especie predominante en el lugar era la Salvia de indias (Teucrium heterophyllum ssp. Brevipilosum), también conocida vulgarmente como “jocama”, de la familia de las lamiaceae, cuya descripción nos dice de «Hojas de lanceoladas a ovadas, densamente vellosas especialmente por el envés, bordes crenados, serrados o subenteros. Flores axilares en racimos de 1 a 4. Corola de rosada a roja, bilabiada; labio superior muy corto, bífido; labio inferior casi entero o trilobulado. Estambres y estilo exsertos, el doble de largos que la corola» (JARDÍN CANARIO VIERA Y CLAVIJO).

Salvia de Indias (atlasruraldegrancanaria-com)
Se trata de un endemismo macaronésico con tres subespecies reconocidas. En el archipiélago de Madeira (la subespecie heterophyllum), en Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y La Palma (la subespecie brevipilosum) y la endémica de El Hierro (subespecie hiérrense).

Distribución (Jardín Canario Viera y Clavijo)
Desaparecida de este lugar, su presencia en la isla es escasa, con poblaciones cerca de Andén Verde, Barranco de Pino Gordo, Barranco de Guguy Chico, Veneguera, Barranco de Mogán, Barranco de Tauro, Amurga, Barranco de Arguineguín y otros.

Las más recientes localizaciones en la isla lo han sido en el Montañón de Excusabarajas, barranco del Cañizo, barranco de Los Vicentillos, Risco de las Tederas y Fuente de los Azulejos.

El lugar es mencionado por su topónimo a partir del siglo XVII, en el testamento de 4 de febrero de 1697 de Pedro Sánchez Cruz, cuando dice tener una «Suerte de tierra en el Barranquillo de la Salvia de indias» de siete fanegadas y seis celemines, nombrando patrono de su vínculo al Licenciado Francisco Yánez Ortega.

Dos siglos después es también mencionado en una venta del propietario de Las Palmas José Dolores Vázquez, cuando el 10 de octubre de 1848 vende a Sebastián Suárez de Valsequillo una «Suerte labradía y "arrifes", de "secano" en la Salvia de Indias» de tres fanegadas y ocho celemines por 1.200 reales de vellón que pertenecieron al vínculo de María Hdez. Calva (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987), mencionada en el repartimiento de tierras recogido al principio.

Barranquillo de Salvia India (Google Earth)
Además de la historia de un lugar que debe su nombre una salvia de bellas flores, debió ser en los primeros tiempos un hábitat impregnado de aromas de inciensos, salvias y tabaibas, también tuvo en el pasado siglo XX otra historia que nos describe la construcción de un “estanque”, desde la perspectiva de su propietario Juan del Río Amor, que resultó ser una presa singular como bien etnográfico en la opinión de la bibliografía consultada (GONZALEZ GONZÁLVEZ, J.: “Una conversación técnica con la gran presa de Salvia India”, Revista Guía Histórico-Cultural de Telde, núm. 23, 2012).

Terminada en 1940, «… durante muchos años la Presa de Salvia India fue una presa desconocida para los técnicos de la isla y del Gobierno de la Nación (España). Así, en 1946 la presa no fue incluida por Simón Benítez Padilla en el Plan Reformado de Obras Hidráulicas de Gran Canaria (1946) ni en la Memoria Obras Hidráulicas (1947). Benítez Padilla también la dejó fuera en su magnífico libro “Gran Canaria y sus Obras Hidráulicas. Bases geográficas y realizaciones técnicas” (1958) …».

Ortofoto del lugar (IDE Gran Canaria)
«Salvia India aparece recogida en la relación elaborada por la Comisaría de Aguas de Las Palmas en 1964, ya que se trata del muro de embalse del concesionario Juan del Río Amor. El topónimo “Vista Alegre” es como se conoce a la parte alta de la cuenca vertiente de la presa de embalse. La altura de la presa: 15 metros. Parece que estamos ante uno de los primeros documentos técnicos donde aparece localizada la presa, con el nombre de su concesionario, la altura del muro (sobre cauce), un topónimo de la zona (Vista Alegre), y lo más importante, que ya estaba construida (finalizada)».

Su promotor y propietario Juan del Río Amor siempre sostuvo que era un “estanque”. Fue una obra ejecutada sin expediente, pero «… este viejo muro de piedra y cal ya era una presa de embalse diferente, única y especial: por su antigüedad, materiales (mampostería de cal) y formas (estructural e hidráulica), de ahí que merezca una singular protección y tutela en el siglo XXI dentro del marco territorial insular». Cuando por primera vez aparece en el inventario de 1973 de Presas Españolas del Ministerio de Obras Públicas, se dice “que no tiene aliviadero”, hecho que es recogido como curiosidad importante, pues es «… sobre todo, la forma hidráulica de su aliviadero, hacen que la vieja Presa de Salvia India se pueda considerar como una obra singular y de notable interés etnográfico e histórico».

Muro y aliviadero central (La Provincia)
«La presa dispone de un aliviadero situado en su zona central, hecho que puede considerarse singular hasta ese momento en las presas canarias. Se trata de un labio fijo de 4,3 m de longitud y 0,4 m de altura de lámina, que vierte sobre un canal de descarga formado mediante el hormigonado de los huecos correspondientes en el escalonado del paramento de aguas abajo de la presa. Los 0,64 km² de la cuenca no parecen razón suficiente para adoptar una solución distinta a la tradicional. A pie de presa no parece existir ningún elemento de protección.

El aliviadero se halla condenado con fábrica, dando la impresión –debido al encaje de la rápida en el perfil de la presa– de que la presa se recreció al poco de finalizarse, en una altura cercana a la que presenta en la actualidad el bloque de coronación. De hecho, existe un pequeño desmoche en el murete de coronación, para que los hipotéticos vertidos se canalicen -de forma precaria- hacia el canal de descarga del aliviadero primitivo».

Vaso de la presa (La Provincia)
Los otros detalles técnicos son de una capacidad de embalse de 70.000 m3, de planta recta con una longitud de 86 metros en coronación, y una altura máxima de 16 metros sobre cauce. «El aspecto general del escalonado es similar al de otras presas de pequeña altura, recordando al de ciertas presas romanas, salvo en la calidad del rejuntado de juntas que en este caso es de menor calidad tal como atestigua la pronta pérdida del mismo».

El empresario agrícola Juan del Rí Amor era hermano del abogado y recaudador de tributos José del Río Amor, primer presidente de la Unión Deportiva Las Palmas tras la fusión de los equipos Marino, Victoria, Gran Canaria, Atlético y Arenas el 22 de agosto de 1949, directiva que acordó los colores del uniforme que fueron en adelante camisa amarilla, pantalón azul y medias azules con vuelta amarilla, disputando sus partidos en el campo del Marino C. F., Estadio Las Palmas después rebautizado como Estadio Insular.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 15 de abril de 2016

ATALAYA, MONTAÑA DE LA (TELDE)

El topónimo se localiza en la actual mal llamada Urbanización Lomo de la Atalaya, situado entre Playa del Hombre al norte y Taliarte al sur, flanqueado por el Lomo de Batista al naciente y Las Rubiesas al poniente. La preponderancia de la denominación comercial por la urbanización parcial del suelo, puede conducir irremediablemente a la pérdida de un topónimo ya conocido en los primeros años de la historia de la isla, que sin duda traducía al castellano el término prehistórico de Taliarte.

Fortificaciones defensivas (La Provincia)
Como ya hemos contado en la entrada a este Blog de Taliarte, los vestigios encontrados en el lugar, inesperadamente por unas obras de urbanización, confirmaron la existencia del llamado Talayón de Taliarte, del que no se conocía su ubicación exacta. Son un conjunto de muros de clara factura prehispánica en la parte alta del lomo, consistente en tres complejos situados en una porción de terreno de unos seiscientos metros cuadrados que, en la medida que avancen las investigaciones arqueológicas, irán conociéndose sus aprovechamientos.

Cartoteca 1960 (IDE Gran Canaria)
Fototeca 1962 (IDE Gran Canaria)
Decíamos que el topónimo aborigen, al que se ha dado el significado de “pueblo [arte] de vigilancia [tali]”, con la finalidad que cuenta Abreu y Galindo que «… Los canarios, como estaban lastimados de los sobresaltos y alteraciones que cada día les daban, estaban muy sobre aviso, siempre puestas sus atalayas por la costa…».

Habría de contemplarse que los vestigios encontrados sean en su definición los caserones habitacionales del pueblo [arte] de vigilancia [tali]”, pero debiera cuidarse la pérdida de identidad de la montaña de la Atalaya, menospreciando su tamaño al de “loma”, pues era el punto más alto de observación desde el que los canarios oteaban el horizonte, denominación que responde a lo recogido por el DRAE, en su segunda acepción: «atalaya.- 2. f. Altura desde donde se descubre mucho espacio de tierra o mar», por lo que a la protección del suelo para la protección del yacimiento arqueológico, debería unirse la protección del antiguo topónimo, como patrimonio intangible, despejando caprichosas denominaciones que responden a intereses comerciales.

Cartoteca 1977 (IDE Gran Canaria)
Fototeca 1977 (IDE Gran Canaria)
Este topónimo ya es conocido desde los primeros tiempos de la historia de la isla, apareciendo así mencionado en los repartimientos realizados a favor de Hernan Moron y Alvaro Rodriguez, quienes el dos de octubre de mil quinientos treinta y solicitaban:

«… nos hagan merçed de un pedaço de tierras de sequero que es adelante del barranco de Diego de Silva hazia Aguimes las quales dichas tierras son y comiençan desde la Atalaya hasta llegar a las tierras de Gonzalo Perez que están a la banda de abaxo en que podría aver çinquenta hanegadas de senbradura poco mas o menos …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista de la Montaña (Google Earth)
Zafra (Fedac)
Es más, el agricultor y exportador Eladio Betancor Calderín, nacido el  día 17 de marzo de 1875, quien tenía su morada en las actuales Casas Consistoriales en la Plaza de San Juan, cuando plantaba tomates en estas tierras dando trabajo a muchos jornaleros, fue respetuoso con la toponimia y la llamaba Finca Montaña de la Atalaya. Al mismo se le reconocieron sus méritos nominando una de las principales calles del suelo urbanizado, y deberían reconocerle también su respeto para la antigua toponimia.

Después, en 1911, en este lugar se construyeron las cuatro grandes torres metálicas que soportaban el cableado de la estación radio-telegráfica. Llegaba a la isla aquel invento del físico italiano Giuglielmo Marconi (1874-1937) de combinar y aprovechar los trabajos previos de los también físicos: los británicos James Clerk Maxwell (1831-1879) y Oliver Joseph Lodge  (1851-1940), el alemán Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894), el francés Édouard Désiré Branly (1844-1940), y el ruso Aleksandr Stepánovich Popov (1859-1906).



Estación radio-telegráfica (Fedac)
El físico Marconi eligió el alfabeto Morse por su simplicidad como lenguaje de las señales radioeléctricas y en 1899 resolvió el problema de la sintonía, naciendo así la telegrafía sin hilos o radiotelegrafía. Con ella los barcos dejaban de utilizar las recurrentes comunicaciones a viva voz cuando se cruzaban, las señales visuales con banderas o linternas, las acústicas de cañonazos y campanas, o las históricas palomas mensajeras.


Fortificaciones defensivas y algo más (La Provincia)
En 1940, en el transcurso de la 2ª Guerra Mundial, el Estado Mayor del Ejército Británico preparó el plan "Pilgrim"  para invadir Canarias con 25.000 soldados acantonados en Escocia, para construir en las islas una base de avituallamiento, como alternativa a la teórica inutilización por los aviones y submarinos germanos de la estratégica bahía de Gibraltar, que era el punto de avituallamiento de la flota inglesa del  Atlántico Sur que en aquellos años impedía el suministro de combustible a los barcos alemanes.

Ante este potencial ataque, el General Franco ordenó la construcción de distintas instalaciones defensivas en las costas de las islas, consistentes en casamatas de cañones y nidos de ametralladoras, construyendo estas fortificaciones en el territorio que ocupaban las antenas que dejaron de funcionar sobre 1930 y habían sido desmontadas años después.


Vista de la Montaña (Google Earth)
La cimentación requerida, primero por las torres de setenta y cinco metros de altura, y después la mucho mayor cimentación que precisaron las instalaciones defensivas, destruyeron gran parte de los vestigios prehispánicos que se mantenían en pie hasta principios del pasado siglo XX, los cuales habían convivido con los cultivos de tomates que precisaron tan sólo de cañas, alguna que otra acequia y surcos que pudieron afectar en exclusiva a la superficie.


Ortofoto alta resolución (IDE Gran Canaria)
El desaparecido Hijo Adoptivo y Cronista Oficial de Telde, el Dr. Pedro HERNÁNDEZ BENÍTEZ, presbítero, al que Franco distinguió con el ingreso en la Orden de Alfonso X El Sabio, no dudó en afirmar que «Taliarte.- Antiguo poblado aborigen hoy desaparecido al realizarse obras de fortificación recientemente» (Telde, Las Palmas de GC, 1958).

En el año 2010 el MUSEO CANARIO realizó distintas intervenciones arqueológicas de superficie en el lugar, llevándose para su depósito y custodia los materiales encontrados en el mal llamado Lomo de Taliarte.


Suelo urbano (IDE Gran Canaria)
Con posterioridad, la aparición de vestigios arqueológicos, tal como decíamos al principio por las obras de urbanización, comportaron que en 2015, el Gobierno de Canarias a propuesta del Ayuntamiento de Telde, aprobara la modificación puntual de la calificación urbanística de la zona para proteger el yacimiento arqueológico.


Localización  (IDE Gran Canaria)

jueves, 8 de mayo de 2014

CULATA, LA (VARIOS MUNICIPIOS)

Además de la entrada de que ya aparece en este Blog referida a CULATA, LA (TEJEDA), típico ejemplo de la así llamada «Oquedad más o menos profunda que se abre en la base de un risco», en el que coincide además ser lugar muy relevante en la historia por su proximidad a la data de MINA DE TEJEDA, LA (TEJEDA) para llevar el agua a la Ciudad en los primeros tiempos de la conquista de la isla, es conveniente que relacionemos de forma separada de los otros topónimos iguales que encontramos en distintos municipios de Gran Canaria junto a barrancos, barranquillos y nacientes como es habitual en todas las islas, destacando en algunos de nuestros casos aquellas noticias que resulten de interés conocer.

 
Panorámica del lugar en San Bartolomé de Tirajana (Carlos Frey - CGC)

AGAETE

En este término encontramos varios topónimos, próximos entre sí: La Culata, La Culatilla,  así como Barranco y Roque de la Culata, todos al norte del Valle de Agaete y junto a la carretera de Acceso al Sao (GC-231).

 
Cueva de los Canarios en Agaete (Patrinet)
En la primera encontramos igualmente el topónimo de Cueva de los Canarios, que siguiendo el patrón insular identifica un yacimiento arqueológico de singular importancia que según la ficha de PATRINET se corresponde con un granero formado en tres niveles de silos excavados en la toba del risco. En las paredes de algunos de estos silos se encuentran restos de argamasa sellando orificios en los que se han incrustado astillas de tea, con un difícil y peligroso acceso se realiza por una escalera de obra. La carta arqueológica de 1989 describe que en uno de estos silos se encuentran labradas en el suelo varias cazoletas y canalillos, señalando la tradición oral el hallazgo de restos humanos en el lugar.

 

Localización en Agaete (Espacios Naturales de Gran Canaria)

SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA

En este término municipal encontramos el topónimo de La Culata en un diseminado caserío junto al barranco homónimo, uno de los grandes tributarios del barranco de Tirajana, que recibe todos los aportes pluviales que se recogen en ese gran complejo de riscos y cantiles que haciendo honor a sus atributos es conocido como Los Culatones, derivado aumentativo identitario de la función orográfica que desempeña.

Panorámica de San Bartolomé de Tirajana (Infonortedigital)
Probablemente lo que más sorprende al visitante es la grandiosidad de Los Culatones,  que por su tamaño y altura conformando un escenario único por donde pudieron discurrir en las noches perdidas de la historia los más grandes "caideros" de aguas que dieron origen a la gran depresión que comporta la conocida como CALDERA DE LAS TIRAJANAS.

 
Localización en San Bartolomé de T. (Espacios Naturales de Gran Canaria)

SANTA LUCÍA DE TIRAJANA

Topónimo que localizamos en la rampa naciente del barranco de Tirajana, junto a La Fortaleza de Abajo donde encontramos un viejo y pequeño caserío donde vivía unas pocas familias, en pequeñas casas autoconstruidas, de planta rectangular con techumbre a dos aguas de tejas, realizadas con piedra, barro, cantería en los vanos y recubierto por argamasa de cal. Eran las tradicionales casas cuyas cocinas se hacían en el exterior a la propia vivienda, junto al horno y adosadas a los alpendres.

Casa tradicional y alpendres de pierdra seca (Fedac)
En este caso el topónimo, aparentemente, no parece responder a la tipología tradicional inventariada en las islas, si bien al encontrarse en un estrechamiento del cauce del barranco motivado por los roques volcánicos que conforman las dos Fortalezas, de Arriba y de Abajo, y la existencia de algunas oquedades tanto en la fuerte rampa de naciente como en los propios roques, dieran lugar a su denominación como tal.

Localización en Santa Lucía de T. (Espacios Naturales de Gran Canaria)
TELDE

El topónimo principal de La Culata lo encontramos en la rampa de naciente del barranco de Las Goteras, y al poniente de la Montaña del Palmital, es ese apéndice jurisdiccional teldense fronterizo entre los municipios de Santa Brígida y Valsequillo, septentrional a los Roques de Valido, lugar donde encontramos acequias labradas en la piedra y otros recursos para los viejos aprovechamientos hidráulicos.

Acequia labrada en la piedra (Fedac)
Igualmente en el pequeño barranco de la Culata que desagua cuando llega a la Cañada de Piletillas en el barranquillo del Charco de Aday, cuando el primero pasa junto al complejo arqueológico de Cuatro Puertas se encuentra un conjunto de posible factura prehistórica formado por varias cuevas naturales y artificiales, reutilizadas tradicionalmente como abrigos pastoriles.

Localización en Telde (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TEROR

Topónimo que encontramos cerca de los límites jurisdiccionales de Valleseco, y que por sus aprovechamientos de aguas comportó un serio problema en el deslinde cuando la segregación del nuevo municipio de Valleseco.

Estanque-cueva (Fedac)
En el año 1842 cuando se inicia el expediente administrativo de segregación de la entonces parroquia de Valleseco, se discute el territorio debido a los nacientes, hasta que la Audiencia reparte La Culata y la Madrelagua, con complicadas divisorias de líneas quebradas. Inicialmente el presbítero Vicente Pérez Marrero, comisionado por el Ayuntamiento de Teror para confeccionar los planos del nuevo municipio, por propia iniciativa incluyó en Valleseco los pagos de La Culata y la Madre del Agua, el actual Madrelagua, que ocasionó un serio problema de deslinde que quedaría solucionado cuatro años después, incorporándose La Culata a Teror.

 
Localización en Teror (Espacios Naturales de Gran Canaria)

VALSEQUILLO

Naciente de aguas (Fedac)
Topónimo que encontramos en las cabeceras del barranco de Tenteniguada, donde se localizan distintos nacientes de agua, en las zonas altas de poniente del término municipal, lugar de viejas majadas por los aprovechamientos pastoriles.

Localización en Valsequillo (Espacios Naturales de Gran Canaria)

VEGA DE SAN MATEO

Ortofoto de alta resolución del barranco en la Vega de San Mateo (IDE Canarias)
El topónimo del barranco de La Culata es un pequeño tributario que desciende desde el Majadal de los Carneros en la Cumbre, pasa junto al Cruce de las Veredas, el cruce de las carreteras de San Mateo a la Cruz de Tejeda (GC-15) con el Acceso a Cueva Corcho (GC-230), llegando a la Hoya de la Montaña para desaguar en el barranco de la Cruz de Tejeda, que conecta con el barranco de la Mina
Localización en San Mateo (Espacios Naturales de Gran Canaria)